domingo, 18 de noviembre de 2018

Aleluya

Su nombre se ha abierto paso entre las húmedas nubes que hoy me envolvían al pasear por un Galapagar medio pueblo medio monte.

Un buen amigo, del que hablaré en otro momento, también me lo recordaba.Y el paseo de esta mañana, la breve visita al jardín, y la semana precedente llena de aspereza, zozobra y desesperanza.
Frankl, Viktor Frankl.

Y la Guerra de las Galaxias. La eterna lucha y la eterna pregunta de cómo me posiciono yo.

A veces de perfil, dejando que se escurra entre los dedos vida, dejando extinguir el ascua de la que dependen la luz y el calor más inmediatos. A veces el ojo por ojo, el diente por diente, me llaman al lado oscuro.

En momentos luminosos se abre paso entre las dudas, la tristeza, el dolor una inspiración ¿qué otra cosa se puede HACER que el tratar de ser ejmplar con uno mismo?. Encuentro fuerzas en Frankl, en mi padre, en amigos como A.V. y me llaman a su lado a ser junto a ellos uno más en la Legión que extienda esperanza.

Aleluya cantará quien perdió la esperanza.